CONVERSATORIO MAYO - BARRANQUILLA
Chicas, quiero compartir con ustedes los
momentos tan hermosos que vivimos en nuestro conversatorio. A través de seis
hermosas historias, pero sobretodo, historias perfectamente diferentes, pudimos
aprender mucho las unas de las otras, porque no hay nada más inspirador que
escuchar como una mujer encuentra su gran amor: SU AMOR PROPIO.
Al contar como nace nuestro movimiento de amor
propio: Y, LE DIJE A MI CUERPO: “TE AMO”, sacamos más de una sonrisa al
conectar con una realidad que muchas decidimos ignorar cuando vamos a comprar
un vestido de baño; esa guerra con el espejo que inicia gracias a ese deseo
muchas veces inconsciente, de encajar en un estereotipo de belleza. Cuando
empezamos precisamente a cuestionar estos estereotipos de belleza, empezamos el
proceso de hacer las paces con el espejo. Este proceso no es mágico, no pasa de
un día a otro, pero solo el ponerse a pensar ¿Quién es ese juez que dice que
una mujer debe cumplir con una lista de requisitos para ser considerada bella? Nos
ayuda a darnos cuenta que no hay nada más diverso que la belleza, y que es
absurdo tratar de encajar en uno de ellos.
Ana, amiga y fiel seguidora de nuestra marca
Passion for the Sun, nos contó su experiencia previa al tratar de encontrar un
bikini, midiéndose mil hormas y tallas en diferentes marcas y no lograr
encontrar ningún diseño que se adaptara a su cuerpo, encontrando una respuesta
muy frecuente: “Debe ser que no te queda nada porque son hormas europeas”. Para
Ana encontrarnos fue una confirmación que todas somos perfectamente diferentes
y que aquí siempre va a encontrar un vestido de baño que se adapte a su cuerpo
y no al revés.
Rebeca nos contó como, haciendose consciente
que al alimentar diariamente su amor propio pudo salir adelante y cumplir sus
sueños, luego de las pruebas que la vida le puso hace varios años, al
divorciarse con tres hijos. Ella nos contaba que sentía que había vivio su vida
al revés, pero luego concluimos que Rebeca simplemente vivió su vida como la
tenía que vivir, no al derecho ni al revés, simplemente vivió su historia,
abrazó su presente y se puso sus alas de amor para ir a cumplir sus sueños.

Cuando le tocó el turno a Briana fue muy bonito
porque para nosotros
como marca ha sido un trabajo arduo explicar que “Una
mujer real”, no significa “Una mujer gorda”, para nosotros el significado de
“Mujer real”, es simplemente una mujer que vive su vida basando sus decisiones
en lo que la hace feliz y no tratando de encajar en los estereotipos de belleza
que impone la sociedad. Briana contó como el encontrarse con su amor propio le
mostró el camino a la felicidad, al dejar de hacer ejercicio y comer sano para
encajar en un estereotipo de belleza y al empezar a hacer ejercicio y a comer
sano para sentirse bien con ella misma y con energía para conquistar sus
sueños. La misma mujer fit, pero con la diferencia que cuando descubrió su amor
propio encontró su felicidad.
Y finalmente Mónica nos deleitó con su historia
como mujer y su historia como mamá de Andrea. Fue muy enriquecedor escuchar
como al tomar decisiones basadas en su amor propio le dio tranquilidad como
mujer y como mamá. Uno de los ejemplos mas lindos fue como a pesar de “lo que
debe ser”, encontró el respeto, el apoyo y el amor que se merecía en un hombre
20 años menor que ella, después de muchos intentos, porque mientras haya vida
hay nuevas oportunidades.
Gracias infinitas por ayudarnos a construirnos,
porque entre todas podemos inspirarnos para buscar nuestra mejor versión. Hasta
el próximo encuentro.
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