¿QUIÉN DIJO MIEDO?

Creo que puedo afirmar, aunque suene redundante, que el miedo es el sentimiento más temido por todos. Nadie quiere sentir miedo, nadie quiere sentirse inmovilizado por él ni mucho menos sentirse cobarde por sentirlo y aceptarlo.

Cada vez que empezamos a sentir que el miedo nos va a atacar, empezamos a negarlo o a pelear con el de diferentes maneras: dando un paso atrás en una decisión que ya habíamos tomado, arrepintiéndonos de un plan que ya íbamos a ejecutar o quedándonos inmóviles sin poder siquiera pensar. 

Pero, ¿Por qué el miedo es tan temido? ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que tenemos miedo? ¿Por qué siempre nos han enseñado que el miedo es algo malo?

El miedo es parte de nosotros, de nuestra parte humana, es imposible no sentir miedo, al contrario, si no estás sintiendo miedo preocúpate, porque no estás viviendo tu vida plena y conscientemente con pasión y menos saliendo de tu zona de confort. 

Para mí el miedo es adrenalina pura si sabemos manejarlo en vez de enfocar todas nuestras fuerzas en distraerlo. Cuando miramos de frente nuestros miedos, los reconocemos, entendemos y abrazamos, se vuelven nuestro aliado perfecto porque el miedo se vuelve energía para abrir mis alas e ir tras mis sueños. 

Cuando abrazamos nuestros miedos nos volvemos valientes guerreras que disfrutan el día a día, viviendo de forma presente cada prueba que la vida nos regala para conocer más nuestra parte humana y vulnerable para aprender a ser mejor persona.

¿Quién dijo miedo?... Si tengo mis alas de amor.