TU OPINION NO ES MI REALIDAD

A lo largo de mi vida me he limitado o cuestionado el siguiente paso que voy a dar por “el que dirán” o lo que pensaran las personas alrededor mío, familia, amigos, conocidos o incluso personas que no pertenecen ni siquiera a mi núcleo cercano, limitándome a hacer lo que en realidad me hace feliz o lo que en algún impulso loco quiero hacer.

Desde hace algún tiempo estoy en un proceso de revaluar mi vida, lo que hago, lo que me gusta, lo que me llega… He buscado una opción de reinviértame y he descubierto que es algo que no se hace de la noche a la mañana o una sola vez, es un proceso constante que se hace cuantas veces sea necesario y en mi caso personal creo que es algo que nunca termina, me considero un ser en constante cambio, afectado por lo que vivo en mi día a día, suceso que directa o indirectamente me hace parar y redireccionar mi camino. Una de las cosas más importantes de este proceso es que he aprendido a escuchar mi voz interior, lo que en realidad que me gusta y me llena a MI. 

Hace poco estaba leyendo un libro en el que hablaban de la “voz critica interior” que se alimenta de las opiniones de las personas que nos rodean, y de estereotipos que marcan nuestra sociedad, cuestionándonos y dándonos “palo” todos los días, pero también habla de como podemos ir rompiendo dicha voz y trabajar en nuestra sabiduría interior, ese yo interno que solo cada uno de nosotros puede descubrir y darle su valioso lugar en nuestras vidas, mostrándonos eso que tanto queremos y que nos lleva a ser felices. Los invito a buscar esa sabiduría interna, a trabajar en ella, esa que nos mostrará lo que en realidad añoramos, que nos llena plenamente sin hacer daño a los demás.

Lo que digan las otras personas no importa mientras seamos felices y no hagamos daño al que esta al lado nuestro, nadie conoce nuestras batallas ni mucho menos las han batallado, nadie conoce nuestra realidad ni porque somos la persona que somos hoy. Muchas veces veo hacia atrás y siento que hay ciertas cosas que me gustaría cambiar o borrar, pero hoy puedo decir que esas cosas que no me gustan y les quiero echar tierra porque no me hacen sentir orgullosa, han sido MIS batallas, que me han hecho el ser que soy hoy en día y que me han hecho valorar mi vida.

Hoy me abrazo y me digo que, aunque me puedan criticar, alabar o dar una opinión sobre mi vida, decido tomar lo bueno, dejar lo malo a un lado con el convencimiento que nadie puede tener una mejor opinión sobre mi vida que yo, por eso uno de mis mantras diarios es: TU OPINION NO ES MI REALIDAD.